el bicentenario y la feminización de la pobreza

El bicentenario ya está aquí y lo hace con una mujer en primera magistratura. El encuentro con nuestros 200 años de historia independiente nos hace enfrentarnos ineludiblemente con lo que somos y sobre todo con lo que queremos ser como país, hoy más que nunca debemos trabajar unidos por el futuro de Chile, para cumplir las metas que tenemos como país, para afrontar los desafíos que se nos vienen por delante y si queremos festejar hay que trabajar.
Y como dice nuestra presidenta “el bicentenario es, al mismo tiempo, balance y perspectiva; resumen y proyecto. Nos permite tener conciencia del patrimonio que hemos acumulado pero, además, mirar el horizonte. Con los pies muy firmes en la tierra, nos da la oportunidad de soñar respecto del país que queremos legar a las nuevas generaciones”1
Como vemos también comienzan a gestarse una serie de proyectos destinados a hermosear y modernizar ciudades, barrios históricos, a la preservación de nuestra identidad y cultura nacional y a la identificación de las mejores alternativas que le permitieron a Chile proyectar al futuro las experiencias obtenidas en una trayectoria que se acerca a los 200 años. Sin embargo en nuestra vida cotidiana nos cuesta visualizar un camino expedito que nos proyecte a un futuro de bienestar y progreso y quienes conocen mejor esta sensación son las mujeres, mujeres madres, mujeres esposas, mujeres que nunca se desprenden de las complicaciones que tiene la familia chilena en general, evidentemente el sexo masculino también sufren las consecuencias por los déficit de nuestro país, pero en este articulo en particular me referiré a la feminización de la pobreza.En las últimas décadas numerosos estudios académicos y de gobierno, que analizan la situación de la mujer chilena en condiciones de pobreza, han coincidido en caracterizar este problema como “feminización de la pobreza” y ello porque son ellaslas que presentan mayor incidencia en las estadísticas. Así, las mujeres juegan un rol fundamental en la sobrevivencia de sus familias y la superación de su condición de pobreza. Su situación se agrava porque sufren un conjunto de discriminaciones, tales como:diferencias en los salarios frente a sus pares los hombres, tipo de trabajo al que acceden, escasas oportunidades de formación y capacitación laboral, ausencia de apoyo para el cuidado de sus hijos, generándose un recargo de trabajo y responsabilidades que enmuchos casos llega a la explotación. ¿Esto es lo que queremos para el Chile bicentenario?“La mayoría de los 1.500 millones de personas que viven con 1 dólar o menos al día son mujeres. Además, la brecha que separa a los hombres de las mujeres atrapados en el ciclo de la pobreza ha seguido ampliándose en el último decenio, fenómeno que ha llegado a conocerse como "la feminización de la pobreza". En todo el mundo, las mujeres ganan como promedio un poco más del 50% de lo que ganan los hombres.”2 Y como vemos chile no es la excepción como lo manifiesta el director general de la OIT (Organización Nacional del Trabajo), Juan Somavía. “A pesar de los progresos aún hay demasiadas mujeres atrapadas en trabajos mal retribuidos, con frecuencia en la economía informal, sin suficiente protección legal, con poca o ninguna protección social, y con un alto grado de inseguridad”3
El informe plantea que las mujeres deben tener la oportunidad de salir de la pobreza por sí mismas junto con sus familias a través de la generación de oportunidades de empleo decente que les permitan realizar un trabajo productivo y remunerado en condiciones de libertad, seguridad y dignidad humana. De lo contrario el proceso de feminización de la pobreza continuará avanzando y será heredado por el bicentenario.



Para que aquello no ocurra el bicentenario trae consigo un plan de apoyo al empleo femenino que consiste en Capacitación laboral, apoyo al fomento del emprendimiento,
facilidades de acceso a salud, nivelación de estudios, acceso a cuidado infantil y mejora de las condiciones laborales son ejes fundamentales para que las mujeres jefas de hogar
logren, efectivamente, tener acceso a un mejor empleo.

El programa “Mejorando la Empleabilidad y Condiciones de las Mujeres
Jefas de Hogar”, del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), se hace cargo de dos realidades de la población femenina actual: la jefatura de hogar de las mujeres y la feminización de la pobreza.
A través de él se trabaja directamente con las mujeres –se les dan charlas para
Fortalecer su identidad como trabajadoras y como jefas de hogar– o se focalizan
Distintos programas de acuerdo a sus necesidades particulares. De este modo, las mujeres pueden tener acceso a cursos de capacitación para trabajos dependientes e independientes, nivelación de sus competencias laborales, alfabetización digital, intermediación laboral y apoyos múltiples para que concreten sus ideas en el área productiva.

Finalizando, esperemos ver los resultados en nuestro tan querido Bicentenario, como dice la frase célebre “ La unión hace la fuerza” pero el compromiso con chile y con nuestras mujeres no solo necesita de fuerza sino de mas ideas renovadoras sin color político dispuestas a trabajar por sacar adelante todas las deudas con la sociedad.


(1) Presidenta de la República Michell Bachelet; ceremonia de presentación del Bicentenario, Santiago 16 Junio de 2009
(2)http://www.un.org/spanish/conferences/Beijing/fs1.htm%2009.09.09
(3)http://onlinecarolonline.blogspot.com/2008/03/la-feminizacin-de-la-pobreza-en-chile.html 09.09.09

BIBLIOGRAFIA
· SECRETARÍA GENERAL DE GOBIERNO.

· DEL POSTPINOCHETISMO A LA SOCIEDAD DEMOCRATICA, GARRETON MANUAL ANTONIO; ED.ARENA ABIERTA 2007
· TESIS CHILE EN EL BICENTENARIO 2004, TESIS BICENTENARIO, COMISION BICENTENARIO, PRESIDENCIA D ELA REPUBLICA.

· CHILE EN EL SIGLO XXI, ANGEL SOTO, ED. ANDROS 2003

http://onlinecarolonline.blogspot.com/
http://www.un.org/
http://www.chilebicentenario.cl/